viernes, 29 de abril de 2011

Cohete SaturnoV



Datos curiosos del cohete SaturnoV:
Peso: 3.200.000 kilogramos  (casi ná)
Altura : 110 metros
Velocidad máxima: 42.300 km/h

El cohete Saturno V, construido para las misiones Apolo, fue uno de los más potentes de la historia. Obtuvo excelentes resultados: 13 lanzamientos sin ningún fallo, ni siquiera en los vuelos de prueba. El Saturn V situaba primero las naves Apolo en órbita y luego las impulsaba con la tercera y última fase, que las colocaba en la trayectoria correcta hacia la Luna.
Los cinco motores de la primera fase del cohete Saturn V consumían 12,9 toneladas de combustible por segundo. La fuerza propulsora generada por esos cinco motores era de 168.600 newtons, lo que equivale al empuje de 160 reactores de Boeing 747. El peso total del Saturn V en el momento de su lanzamiento, incluido el combustible, era de 3.200 toneladas.

Top ten de cervezas. Deberías probarlas si aún no lo has hecho.

Lo primero decir que esta entrada NO esta orientada a que os convirtais en unos alcoholicos. Lo ideal es disfrutar estas cervezas con un aperitivo, como patatas fritas o unas aceitunas

Lo segundo comentaros, aunque no creo que haga falta, que los gustos de cada persona cambian con el tiempo, por lo que esta lista solo es una sugerencia. 

10- Steinburg Clásica

La cerveza del Shurpermercado de confianza no es una delicia de otro mundo, ni siquiera está buena pero su competitivo precio hace que sus rivales como la Riders del Carrefour estén a años luz de su calidad.

9- Budweiser
La cerveza más popular del salvaje oeste es todo un símbolo para los rednecks americanos. Su sabor es aceptable pero no le tengo especial devoción, a mi gusto le falta algo.

8- Foster's

Los kanguros, los koalas y las Foster's son las tres cosas más recomendables de Australia. Esta cerveza suave y refrescante es para disfrutarla a jarrupazos y con grandes dosis de cacahuetes, se le puede poner la pega de que suele ser cara y a veces deja una resaca importante.

7- Heineken
A la cerveza de la Champions se la puede catalogar de aguachirri o pis de gato pero cuando te quieres enterar ya llevas unas cuantas y el mareo es importante. Es perfecta para combinarla con unos gin tonics y unas partidas de futbolín. A ser posible consumirla en la versión de la botella de cristal grande.

6- Amstel

De esta cerveza poco se puede decir, simplemente está muy buena y su espuma es de las mejores. Es ideal para ver el fútbol con unas pipas o mientras te cenas una pizza del doctor Oetker.

5- Carlsberg

Aaaah, Kulungele, mmm, Kulungele. Probablemente la mejor cerveza del mundo o eso dicen... Lo cierto es que esta cerveza seguramente no sea la mejor que te puedas llevar a la boca pero siempre está ahí, esperándote en la estantería del Mercadona y le acabas cogiendo cariño.

4- Mahou Clásica
La deliciosa cerveza del botellón le da veinte patadas a su prima pija, la cinco estrellas. El formato en el que debe ser consumida es la litrona o un su defecto la yonkilata. Si visitas uno de los bares que tienen el privilegio de servirla pídete una jarra de 15 litros por lo menos. Nada más que decir.

3- Alhambra 1925

De base toda cerveza española se precia de ser una mierda. Eso es asi. Ni Cruzcampo, Mahou, etc etc han sido capazes de hacer una cerveza para el consumo masivo sin ser calificada de "litrona". Sin embargo, la excepción confirma la regla. La riquísima y deliciosa cerveza de Graná es una delicatessen para disfrutar en una terraza andaluza con una buena tapa. Si la has probado ya te puedes morir tranquilo.

2- Hoegaarden (AQUÍ PODRÍAN ESTAR TODAS LAS CERVEZA DE TRIGO: LEFFE, PAULANER, FRANZISKANER ETC. PERO ENTRE TODAS ELLAS HE ELEGIDO ÉSTA)
En representación de todas las cervezas de trigo está la Hoegaarden. Una cerveza para saborearla con un buen solomillo a la pimienta o un plataco de fabada. No me parece la mejor cerveza para emborracharse, es como los vinos buenos y hay que degustarla.



1- Carling

Encontrar esta joya es toda una proeza. Su sabor es suave pero no está aguada en absoluto y cuando te has bebido 4 pintas empiezas a entender por qué es la mejor entre las mejores. Si alguna vez la veis no dudéis en comprarla.




PD. Para los que se preguntan dónde están las coronitas y las cruzcampo aviso que esto es una lista de cervezas no de venenos ni de sucedáneos

miércoles, 27 de abril de 2011

Asnos estúpidos Isaac Asimov

Asnos estúpidos

Isaac Asimov


Naron, de la longeva raza rigeliana, era el cuarto de su estirpe que llevaba los anales galácticos. Tenía en su poder el gran libro que contenía la lista de las numerosas razas de todas las galaxias que habían adquirido el don de la inteligencia, y el libro, mucho menor, en el que figuraban las que habían llegado a la madurez y poseían méritos para formar parte de la Federación Galáctica. En el primer libro habían tachado algunos nombres anotados con anterioridad: los de las razas que, por el motivo que fuere, habían fracasado. La mala fortuna, las deficiencias bioquímicas o biofísicas, la falta de adaptación social se cobraban su tributo. Sin embargo, en el libro pequeño nunca se había tenido que tachar ninguno de los nombres anotados.

En aquel momento, Naron, enormemente corpulento e increíblemente anciano, levantó la vista al notar que se acercaba un mensajero.

-Naron -saludó el mensajero-. ¡Gran Señor!
-Bueno, bueno, ¿qué hay? Menos ceremonias.
-Otro grupo de organismos ha llegado a la madurez.
-Estupendo, estupendo. Hoy en día ascienden muy aprisa. Apenas pasa año sin que llegue un grupo nuevo. ¿Quiénes son?

El mensajero dio el número clave de la galaxia y las coordenadas del mundo en cuestión.

-Ah, sí -dijo Naron-, Lo conozco. -Y con buena letra cursiva anotó el dato en el primer libro, trasladando luego el nombre del planeta al segundo. Utilizaba, como de costumbre, el nombre bajo el cual era conocido el planeta por la fracción más numerosa de sus propios habitantes.

Escribió, pues: La Tierra.

-Estas criaturas nuevas -dijo luego- han establecido un récord. Ningún otro grupo ha pasado tan rápidamente de la inteligencia a la madurez. No será una equivocación, espero.
-De ningún modo, señor -respondió el mensajero.
-Han llegado al conocimiento de la energía termonuclear, ¿no es cierto?
-Sí, señor.
-Bien, ése es el requisito -Naron soltó una risita-. Sus naves sondearán pronto el espacio y se pondrán en contacto con la Federación.
-En realidad, señor -dijo el mensajero con renuencia-, los observadores nos comunican que todavía no han penetrado en el espacio.

Naron se quedó atónito.

-¿Ni poco ni mucho? ¿No tienen siquiera una estación espacial?
-Todavía no, señor.
-Pero si poseen la energía termonuclear, ¿dónde realizan las pruebas y las explosiones?
-En su propio planeta, señor.

Naron se irguió en sus seis metros de estatura y tronó:

-¿En su propio planeta?
-Si, señor.

Con gesto pausado, Naron sacó la pluma y tachó con una raya la última anotación en el libro pequeño. Era un hecho sin precedentes; pero es que Naron era muy sabio y capaz de ver lo inevitable, como nadie, en la galaxia.

-¡Asnos estúpidos! -murmuró.